El equipo médico que atiende al siete veces campeón de Fórmula 1, Michael Schumacher, trabaja minuto a minuto para salvar al expiloto, que recibió un golpe en la cabeza durante un accidente de esquí en los Alpes franceses el domingo.

El piloto alemán experimentó una leve mejoría tras ser operado para aliviarle la presión intercraneal.

Schumacher pasó la segunda noche internado en el hospital universitario de Grenoble, en Francia, en un coma inducido tras una operación que los médicos llevaron a cabo para aliviar la presión cerebral.

Según el jefe de anestesiólogos Jean-Francois Payen que está tratando al expiloto alemán, las próximas 48 horas serán cruciales: “Está en condición crítica… Su condición es muy seria”.

“Por el momento, no podemos predecir cuál será el futuro de Michael Schumacher”. “La situación está mejor controlada que ayer”.

En la operación se drenó el hematoma, situado en el área izquierda del cerebro, y se le instaló un dispositivo para hacer disminuir la presión intracraneal.

Un nuevo escáner practicado este martes por la mañana reveló una ‘ligera mejoría’ en el paciente, que se mostró ‘relativamente estable’, según  los doctores que lo atienden.
Y que: “Las próximas horas son cruciales”.

La mánager del piloto, Sabine Kehm, informó que: “su familia, su esposa Corinna, su hija Gina Maria y su hijo Mick, se encuentran conmocionados, haciendo vigilia en el hospital”.