Esta fue la segunda vez desde el 2009 que es elegido por los músicos de la Filarmónica de Viena para interpretar este prestigioso concierto.
La 74ª edición de esta célebre gala batió un nuevo récord, puesto que fue transmitida hacia 92 países, con una teleaudiencia estimada entre 40 y 50 millones de personas, algo único para un espectáculo de música clásica.
Como todos los años, el programa estuvo consagrado a reeditar la gloria de los valses, polkas, galops y marchas de Johann Strauss padre (1804-1849), y de sus tres hijos, Johann (1825-1899), Joseph (1827-1870) y Edouard (1835-1916).
Por primera vez dio lugar a la ejecución de una obra de Richard Strauss (1864-1949).. En la segunda parte del concierto, la orquesta interpretó “Música del claro de luna”, un pasaje de la ópera “Capriccio”.
En el final tradicional, el público disfrutó del más célebre de los valses, “El Danubio azul” de Johann Strauss hijo, y la “Marcha Radetzky”.
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