jueves, 26 de junio de 2014

Puerto Vallarta.

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Esculturas y cuadros de artistas locales reconocidos, nacionales e internacionales se exponen en y sobre el destino mexicano. Las obras aparecen ante el visitante tanto en sitios al aire libre como en renombradas galerías de arte de Puerto Vallarta. Las vivencias en la ciudad fueron inspiración de muchas de ellas.

Puerto Vallarta además de ser una ciudad mexicana con mucha tradición -que se refleja en la arquitectura de sus casas con tejas rojas, edificios, en sus calles empedradas y en la población que conserva aún aires de pueblo colonial-, también se conoce como un destino de playa maravilloso desde donde se puede disfrutar los mejores atardeceres que ofrecen las aguas del Pacífico y contar con diversas opciones de alojamiento, cadenas hoteleras, hoteles boutiques, posadas y hostels.

Muchos sitios relevantes invitan a los viajeros a conocer Puerto Vallarta y su prometedora cultura y arte forman parte de ellos. México en sí, es pura cultura, pero ¿qué brinda Puerto Vallarta en este sentido?

La ciudad en principio cuenta con escenas de arte en las calles. Posee, además alrededor de 30 galerías de arte con obras de artistas locales, nacionales e internacionales. Es posible ver arte nativo indígena y tradicional, arte en plata, cristalería y cerámica, arte popular, pinturas y esculturas de contemporáneos, quienes en verdad han formado un grupo cosmopolita de artistas residentes y que han decidido llamar "hogar" a Puerto Vallarta.

Desde ya que los turistas deben saber que hay servicios en la ciudad que informan sobre aperturas de galerías, exposiciones e incluso caminatas de arte semanales que se realizan todo el año, para poder disfrutar precisamente de su arte.

Para comenzar a conocer estas propuestas, el mejor lugar para iniciarse es el Malecón, el paseo marítimo de la ciudad. Cada escultura que descansa en este paseo tiene una historia y un por qué. Para los también amantes de la historia este es otro conocimiento que aporta.

La primera escultura fue el Caballito de Mar. Tiene alrededor de 2,75 metros y su instalación se realizó en 1976. Este es uno de los símbolos, por no decir "el símbolo" más reconocido de la ciudad. La obra es de Rafael Zamarripa. Hay dos esculturas iguales. La original se encuentra en Playa Los Muertos y luego se encargó una más grande para el Malecón. Hay otras piezas muy bellas que adornan este paseo, como La Nostalgia de Ramiz Barquet. La escultura muestra a dos amantes que tienen sus cabezas girando hacia las aguas del Pacífico. Este es el símbolo romántico de Puerto Vallarta. La propia historia de amor del escultor lo inspiró para realizarla como un tributo a la mujer que amó, perdió y con quien más tarde se casó. Alejandro Colunga también ha contribuido a la escena de arte público de la ciudad con La Rotonda del Mar, un conjunto de siete grandes piezas que componen criaturas inspiradas en el mar en una gran rotonda. Sergio Bustamante, por su parte, creó en 1999 En Búsqueda de la Razón. Esta escultura es una escalera al cielo, de alrededor de 9 metros, en la que suben dos niños y su madre está gritándoles desde abajo. También está Naturaleza como Madre, hecha por el artista de Jalisco, Adrián Reynoso, que representa una ola espiral sobre un caracol, símbolo de la vida y la muerte.

Otros pintores y escultores locales renombrados son Manuel Lepe, quien inspiró una nueva ola de artistas en Puerto Vallarta. Creador del estilo popularmente llamado Arte de Vallarta, es el único artista mexicano registrado en el Directorio Francés de Arte Naif. Sus obras son o fueron las preferidas en gustos de Isabel II, reina de Inglaterra; Elizabeth Taylor, John Travolta; el ex presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan; el ex presidente austríaco y ex secretario General de la ONU, Kurt Waldheim y el alemán, ex canciller, Willi Brandt, entre otros.

Lepe vivió en el momento en el que Puerto Vallarta empezó a conocerse en el mundo, debido a la filmación de "La Noche de la Iguana" y algunas de sus obras fueron utilizadas en los primeros carteles promocionales de la ciudad como destino turístico. El estilo de Manuel Lepe generó luego un grupo de seguidores, en su mayoría artistas autodidactas que comparten sus rasgos y que los fusionan con su propio enfoque como Javier Niño y Ada Colorina.

En relación a estos dos últimos artistas, Ada Colorina ofrece en sus pinturas mucho color, muy al estilo mexicano y además resalta la naturaleza. Sus trabajos describen el mundo vallartense típico que refleja calidez y felicidad. Sus figuras se enfocan en los niños que juegan en las calles. Javier Niño, por su parte, también resalta la naturaleza pero la mezcla con la fantasía. Por último, destacamos al artista local que han tenido repercusión a nivel internacional como Rogelio Díaz. Este se identifica con el expresionismo y el arte figurativo. Pinta imágenes fuertes y eclécticas, con colores penetrantes y que se orientan a la cultura indígena de México, poniendo a prueba las emociones de quien las mira.

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