Aburrido de las imágenes mejoradas digitalmente, el estudiante de 19 años, decidió ver hasta dónde podía empujar sus límites sin tecnología, con resultados impresionantes.
Chooo-San, un estudiante de primer año en la Universidad de Arte Musashino en Tokio, Japón, llamó la atención en junio, cuando se pintó la boca, los ojos extraviados y figuras misteriosas de robot sobre el cuerpo humano.
Para su segundo tramo de la obra, pintó cremalleras, botones reales y cordones en los zapatos sobre la piel de sus amigos dispuestos a dar la ilusión de que están a punto de reventar.
Las extrañas modificaciones del cuerpo, son cuidadosamente aplicados usando sólo pintura, y que sin duda dará a los transeúntes un susto.
Chooo-San descubrió su talento después de garabatear los ojos en la parte posterior de su mano durante los descansos para los exámenes de admisión universitaria.
Pero pronto convirtió a la pintura en la creación de efectos espeluznantes como la adición de múltiples rasgos faciales y estilo robótico.
También pintó un enchufe de alimentación en la parte posterior de alguien, un interruptor de luz en el cuello, una pantalla digital en una mano y un compartimiento de la batería en un brazo.
Chooo-San explicó: “Yo realmente no tengo una razón por la que empecé a hacer esas fotos. Pero supongo que estaba un poco harto de todo el mundo haciendo fotos con sus ordenadores y quería ver hasta dónde puedo ir sin esas tecnologías como PhotoShop”.
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