El video fue rodado en Italia y muestra a una Madonna que parece evitar el paso del tiempo, ya que a sus 53 luce casi tan joven como sus competidoras de la nueva generación pop.
El video comienza con “la reina del pop” saliendo de un hotel italiano vistiendo pantalones cortos y una chaqueta de cuero negro, tacones de aguja, el pelo rubio en un estilo años sesenta y los ojos ocultos tras gafas de sol oscuras.
Luego se sube a un auto vintage y comienza a subir a todo tipo de personajes por el camino: bailarines callejeros, gasolineros, proxenetas y prostitutas. La formula ya fue vista en su video Music, donde también armaba una fiesta en una limosina.
Pero mientras Madonna disfruta de este estreno, al mismo tiempo debe enfrentar una demanda del partido de derecha francés, debido a unas imágenes proyectadas en su gira mundial.
Durante la canción “Nobody knows me”, la imagen de la líder del partido Frente Nacional (FN) Marine Le Pen, es combinada con una cruz esvástica en su frente.
“No se puede aceptar este comportamiento infame. Marine Le Pen defiende su honor, pero también el de los socios de su partido, simpatizantes y los millones de electores del Frente Nacional”, dijo Florian Philippot, vicepresidente del FN.
“Es al mismo tiempo una injuria muy grave contra la interesada, pero es también una declaración de guerra contra una parte de su público, porque, si bien cada vez hay menos, entre ellos hay electores de Marine Le Pen”, agregó.
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