Cada luz era en realidad un aparato llamado “cuadricóptero”, diseñado y construido por un equipo formado por miembros del Ars Electronica Futurelab y del Ascending Technologies GmbH.
La propuesta llamada “nube de sonido”, organizada por Brucknerhaus y Ars Electronica, alcanzó el primer premio del festival. Cada aparato tenía una bola luminosa que cambiaba de color e intensidad en una danza coordinada a seis metros de altura.
Al menos 90 mil personas disfrutaron el espectáculo, a la rivera del rio Danuvio. “El comienzo de esta historia resalta el descubrimiento de la electricidad y el triunfo posterior de la luz artificial”, dijeron los organizadores.
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