miércoles, 8 de agosto de 2012

Olga Insaurralde, la escribana que debía constatar las joyas que lució Moria Casán fueran devueltas a su dueño, explicó el proceso en el que las alhajas desaparecieron.




“Donde están las joyas, yo no sé. Me constituí en la Conmebol para la entrega de las joyas, no ví cuando se las puso pero se las puso durante toda la función. Ella dijo ‘estas son las joyas, que después las tengo que devolver’”, explicó en diálogo con el programa Por la gente, que se transmite en AM 1420.
Luego del evento, relató, en el camerino “no atiende el guardia, quería que entremos por grupos, en ese momento sale un grupo de gente y entramos. La señora Moria no tenía las joyas. Se sacaba igual fotos, y después ahí le requiero las joyas y dice ‘ah, yo no sé’. ‘Ah, las puse en el estuche, habrá llegado algún rufián’”.
Cuestionada por el panelista de espectáculos, Alejandro Pombo, sobre si escuchó a Luciano Garbellano a Armando que le iba a devolver las cosas, explicó: “Él [Armando, dueño de las joyas] me llamó por teléfono, era una situación que nadie se esperaba. Llamó por teléfono, denunciá. Decían ‘no te preocupes, las vamos a encontrar’”.
“Le dije al señor Armando que vamos a hacer tiempo hasta las 10 de la mañana, que sino iba a llamar a la comisaría, a la prensa. Esa fue la última llamada y nadie se comunicó”, agregó.
Ademas, Insaurralde explicó por primera vez un dato desconocido: las joyas tenían valor sentimental. “[El dueño] Quería que se hiciera todo con un escribano porque era un regalo para su esposa”, explicó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario