Algunos integrantes del equipo sueco se entretenían con un juego que consistía en no dejar que la pelota tocara el suelo, mientras se la pasaban unos a otros. Lamentablemente Wiland perdió y la prenda era bastante áspera.
El arquero suplente tuvo que ir a la línea de fondo, bajarse los pantalones mientras sus compañeros comenzaron a tirar pelotazos. Las cámaras tomaron la secuencia y las imágenes dieron vuelta al mundo.
Afortunadamente para Wiland nadie logró darle en el trasero mientras que el portavoz del equipo tuvo que salir a aclarar que el hecho solo se trató de un juego.
Los jugadores tratan de pasarla bien antes de que Suecia se enfrente este viernes con Inglaterra.
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