Violeta D’Mello, de 60 años, fue atacada por el felino cuando entró a un recinto donde se podía acariciar a los animales y tomarse fotografías con ellos.
La mujer salvó su vida haciéndose la muerta para que el guepardo la dejara, aunque sufrió serias heridas en la cabeza, brazos y piernas.
La secuencia fue fotografiada por las personas que se encontraban en el parque.
Violeta fue trasladada de urgencia a un centro médico donde se recuperó de las heridas. “Fue terrible y pasó tan rápido”, manifestó.
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