A D’Amour le dijeron que no tenía futuro como modelo cuando solo tenía 21 años y pesaba 59 kilos.
Ahora, con 46 años y 136 kilos dio vuelta ese fracaso y triunfa en Europa como editora de moda aconsejando a mujeres como ella a disfrutar de sus cuerpos y a huir de la falsa imagen que desprenden las idealizadas modelos de revista.
Según el Daily Mail: sus primeros pinitos en el mundo de la moda los desarrolló en Nueva York, su ciudad natal. Estudió en Manhattan en la Escuela de Artes Visuales y pronto una agencia de modelos, IMG, se interesó en ella. Es la misma que representa a famosas de la talla de Gisele Bundchen, Heidi Klum o Alek Wek.
La lucha de D’Amour contra la balanza acababa siempre en derrota y los kilos comenzaban a acumularse en su cuerpo, motivo por el que a sus 21 años y con 56 kilos de peso, le dijeron que estaba “muy gorda”.
Frustada, cambió el rumbo de su vida y viró hacia la fotografía y se trasladó hasta Italia en donde se puso a las órdenes del famoso fotógrafo estadounidense James White.
Fue de esta forma como empezó a conocer por dentro el mundo de la moda y a darse cuenta de que las modelos eran tremendamente infelices, algo que ella desconocía.
Eso fue su gran revelación: “fotografiaba a modelos mientras no me sentía bien con mi cuerpo y, al mismo tiempo pensaba que ellas no estaban satisfechas con ellas mismas”.
Por eso, cuando abrió en París, Agence Plus, la primera agencia de modelos para mujeres de tallas grandes, D’Amour no lo dudó ni un instante y les ofreció sus servicios profesionales.
En Agence Plus, el trabajo y la misma D’Amour, encantaron. Incluso le pidieron que ilustrara sus trabajos con sus posados.
Su perseverancia le llevó a ser el icono en el desfile de Jean-Paul Gaultier en el que presentó su colección de tallas especiales durante la semana de la moda de París de 2006.
También fue portada en la edición francesa de Vogue gracias a su desfile con otro de los grandes, John Galliano, algo que inmortalizó el fotógrafo Nick Knight.
Aunque D’Amour fue acusada de ‘promoción de la obesidad’, ella se defiende afirmando que lo único que pretende es convencer a las mujeres de la necesidad de aceptarse tal y como son. De estar orgullosas de sus cuerpos.
Para esa difícil labor, está embarcada en la publicación de la revista trimestral ‘Vol Up 2′ de la que acaba de presentar su cuarta edición.
