River Plate.

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La pasión por River Plate es tan inmensa que llena estadios y rompe récords. Está a simple vista todos los domingos y en cualquier partido que juega la Banda, cuando el Estadio Monumental se tiñe de rojo y blanco y se colma de “millonarios” que llenan las tribunas y las convierten en una verdadera fiesta del fútbol. Así quedó reflejado en un estudio realizado por la consultora brasilera Pluri, especialista en deportes, el cual señaló que el Más Grande es el Club que más gente lleva a los estadios de América.

En la tercera edición de la publicación, el Millonario finalizó en el primer lugar, dominando el ranking y consagrándose como el equipo con el promedio de asistencia más alta del continente americano. Lo siguen América (México), Seattle Sounders (Estados Unidos), Tigres (México), Boca Juniors (Argentina), Rosario Central (Argentina), Newell’s Old Boys (Argentina), Cruzeiro (Brasil), Monterrey (México) e Independiente (Argentina).

River venía de ocupar el tercer puesto en el estudio anterior, por lo que escaló dos posiciones en el último año. Sin dudas, un campeón adentro y afuera de la cancha.

Barbie Edwards, madre de 42 años gasta una fortuna en comida para lograr tener la ‘cola’ más grande del mundo y cree que no sólo tiene el trasero más grande sino que, además, su forma le permite sostener cosas como si se tratara de una bandeja.

Según The Sun:  para modelarlo se gastó  18.000 libras (cerca de 21.000 euros) y estuvo seis meses haciendo equilibrios para mantener bandejas con comida y bebida con su trasero.

Barbie está orgullosa con su figura y espera que el  Libro Guinness de los Recórds incluya  una nueva categoría,  como ‘la cola sostenedora más grande’.

Según Barbie: “Antes odiaba mis caderas y mi culo, pero desde que lo modelé, cambió la forma en que me siento”.

Asegura recibir cientos de mensajes al día pidiendo fotos suyas en ropa interior y señala que: “no hay un solo tipo de hombre al que le gusta su trasero, ya que el rango va desde granjeros a ejecutivos. Pagan por las fotos”.

Y explica que: “estoy sana y feliz de que finalmente mi inusual figura sea celebrada en lugar de criticada”. “Trabajo duro y ayudo a mis hijos con algún dinero extra gracias a mi trabajo de modelo. Muestro a otras chicas con grandes culos que pueden ser sexy y tener éxito. Soy como una gran Kim Kardashian”.

Peggy McAlpine, de 104 años, y quien tiene dos hijos, cuatro nietos y dos bisnietos, saltó en parapente desde un máximo de 2.400 metros en el norte de Chipre.

La anciana  está a punto de entrar en el Libro Guinness de los Récords por segunda vez en cinco años como la persona de mayor edad en  participar en este deporte.

La señora McAlpine llegó  a los cielos hace cinco años pero fue superada  por un estadounidense de 101 años de edad.

La mujer declaró para el  Sunday Express: “Disfruté  cada minuto de él. Era mejor que la última vez. A mí me gustaría volver a hacerlo”.

La hazaña temeraria fue grabada en video y publicado en YouTube. Tras el salto increíble, McAlpine celebra con una copa de champán.

La señora, quien usa silla de ruedas, está a la espera para el registro que se confirmó por parte de funcionarios de los Récords  Guinness.

El último intento de récord, fue superada  por  Hardison Mary Allen de 101 años de edad, en  Utah, el 14 de abril en la cordillera de Kyrenia junto al castillo de San Hilarión.

Peggy dijo que “ella ama las alturas desde una edad temprana”.  Y que “por primera vez el gusto por los deportes extremos fue a los  80 años cuando sus nietos le hablaron del tema”.

Angela Gokasan, de la compañía Air Tours Highline, le dijo al Sunday Express: “Peggy completó su segundo vuelo con el piloto Ozgur Gokasan, que fue también su piloto en  la primera  vez”.

“Ellos se deslizaban por encima de las nubes y la esperaban en el aterrizaje,  una multitud de familiares, amigos, y los tres testigos requeridos por el Guinness World Records”.

“El esfuerzo valió la pena, después de haberle visto la  cara al aterrizar. Ella es una mujer increíble”.